Un amigo y libre pensador -como quisiera serlo yo- me decía respecto de lo que ha sido mi posición frente a los sucesos en la Universidad Tecnológica del Chocó, que cuidado los que me leen y a quienes les llegan mis escritos, fueran a pensar que yo era el autor del reciente escrito en el que responsabilizan directamente al Cordobismo del desastre en nuestra Alma Mater, por ser en principio sus dos últimos rectores militantes y altos dirigentes de esa agencia política regional -viven preocupados mis familiares, no solo por esto, sino por lo que pienso y opino de otras entidades, me dicen que no debo mencionar nombres y hasta entran en enojos cuando lo hago, porque como familiar cercano a la dirigencia del Partido de la U, los disgustos de los familiares y amigos de aquellos, los pueden perjudicar en sus aspiraciones al congreso o porque las personas a quienes se les señale de ser autores intelectuales o materiales de la crisis financiera de la “Diego”, por ejemplo, se sientan aludidos y como están las cosas de orden público, puedan cometer alguna insensatez-. Tocó fue decirle al caro amigo que, a uno de los que se le imputa la autoría de los hechos que han hecho crisis en la UTCH, lo veo con el tiempo solitario y a sus partidarios y compinches espantarse de su lado o cercanía, no porque vista o huela mal, porque su ropa, calzado y las fragancias que usa son de marca y costosas, sino porque sus repetidas actuaciones hieden y de muy lejos, en tanto que, el primero en dirigir la institución educativa, está es dedicado a proyectar a su Delfín -he oído yo que a la Alcaldía de Quibdó-, basado en que goza de ciertos afectos por los favores que dispensó desde la universidad, situación que respeto porque, si no se le sirve a los amigos ¿entonces a quién? Sin olvidar que también es sujeto de las investigaciones por los lamentables hechos que tienen en la sin salida al principal Centro Universitario del Chocó.

Le decía además, que yo estoy con los buenos, con la Multi-estamentaria: Estudiantes, administrativos, docentes y sus sindicatos, lo he dicho varias veces, dígase lo que se diga de ellos, porque son los que han venido dando la cara y protestando por los desmanes administrativos, financieros y académicos de los que están al frente de los destinos de la universidad y que ha dado lugar a la crisis del único establecimiento de educación universitaria pública de todo el Chocó, en la que se equivocó el camino y objetivo misional, pasando a ser inclusive una entidad ejecutora de obras con los apetecidos recursos de regalías, una fábrica de títulos ilegales, un mercado y tráfico de calificaciones y notas falsas -según se ha dicho- y tristemente, muy mal calificada en su rendimiento académico, resaltando que en el último decenio, la convirtieron en una entidad financiera de las distintas campañas del Movimiento Liberal Cordobista, politizada a tal punto que, si no hubiese sido por los respectivos inconvenientes judiciales, sus dos últimos rectores tenían dentro de sus planes aspirar a la gobernación del departamento, patrimonio como lo es la UTCH, del movimiento político que lleva el nombre de uno de los grandes líderes del Chocó.

En la víspera de escribir este concepto, he leído sobre la posición clara y contundente de estudiantes, docentes, trabajadores agremiados en: ACEU, UTCH SOMOS TODOS, TRANSFORMANDO REALIDADES, ASPUCH, SINTRAUNAL, ASEMTRA y SICUTH, quienes a través de un comunicado, además de enrostrarle a la administración su ineficacia, inutilidad, inoperancia y corrupción, le preguntan por la plata de los salarios de los meses de Octubre, Noviembre, Diciembre y por el 25% de la Prima de Navidad, por el 100% de la Prima Vacacional de Docentes y Administrativos, por el pago de las bonificaciones del 2024 de los docentes hora cátedra del Periodo I y de lo que va corrido del II, por la plata de los incrementos salariales y por los recursos de Bienestar Universitario, que corresponden al 6% del presupuesto de la vigencia. Igualmente, hacen un llamado al Ministerio de Educación y a las fuerzas vivas de la sociedad, para que aúnen esfuerzos en el rescate de la universidad, en la investigación y castigo a los responsables de la situación por la que atraviesa; pero más allá de posturas individuales de articulistas o columnistas para algunos medios digitales, como el publicado para estos días por el hombre cívico Marco Aurelio García Pedraza, en el que sin ningún tipo de temor o sentimiento genuflexo endilga la responsabilidad de lo que ha sucedido en la universidad al Movimiento Liberal Cordobista, en el entendido que, sus dos últimos rectores han sido militantes e importantes actores de esa agrupación política y que negarlo y/o echarle la culpa a quienes no la tienen, es un acto de cinismo propio de bandidos; pero no obstante, lo que representan estas importantes expresiones y las que en redes sociales se expresan en la misma dirección, existe cierto escepticismo por lo que pueda suceder con la máxima institución universitaria de la región, porque ni el Ministerio de Educación, ni las autoridades judiciales, ni la sociedad civil organizada, empezando por el Comité Cívico por la Salvación del Chocó, se han pronunciado conforme la situación real lo amerita; especialmente estos, quienes a falta de dirigencia política, han fungido como voceros de nuestra región frente a sus sentidas demandas, y quienes es bueno y oportuno reconocer, han librada unas patrióticas jornadas de lucha, como para utilizar palabras de la jerga progresista o de la Izquierda Petrista.

A mí, el tema de la universidad me duele, como que, en alguna época como congresista hice mandados, eran los tiempos de Juan Tulio Córdoba y la secretaría general de Eduardo Henry, los acompañaba a hacer gestiones, pero no existía la garulla de hoy con los recursos y con los cargos; se llamaba Diego Luis Córdoba, pero sus directivos no se creían dueños de ella; eso fue cuando aparecieron aquellos y la vieron más que como un motor de desarrollo y conocimiento, como un medio para conseguir más y más plata con el manejo de los recursos de las regalías a través de convenios para ejecutar hasta “Casas de la mujer”. Habrase visto, un centro para impartir educación en estas. Recuerdo también como hoy, un discurso de Diego hijo en el descubrimiento del busto suyo en la sede principal, en el que manifestó que los Cordobistas de hoy se habían aprovechado del nombre de su papá para robarse al Chocó y para enriquecerse; de allí que recojo como válidas y coherentes las palabras de un juicioso politólogo de la UTCH, quien me contaba que para él, el peor error que se haya cometido, fue el de ponerle el nombre de ese gran hombre (Diego Luis Córdoba) a la universidad, por eso es que dicen que hoy va para el encargo el escritor y poeta Hedrix Gutiérrez, para que en propiedad sea designado Julio Halaby, están representados todos: La línea de Ariel y los otros, incluida la Córdoba Cury, miembro -y no miembra- del Consejo Directivo del centro universitario.

PDTA: Hace unas dos ediciones de Mano Pelé, escribí una carta abierta al hasta estos días Presidente de la Honorable Corte Suprema de Justicia, en la que le decía en cuanto a la impunidad  y morosidad de la justicia, entre otras cosas que, si por acá llovía, por allá no escampaba; refiriéndome a los procesos contra algunos dirigentes chocoanos que, hasta en el máximo órgano de administración de justicia viven escabulléndola, pero ahora parece que es en serio y ya programaron audiencias contra el exgobernador Ariel para el 27 de este mes y para el 30 la audiencia aplazada meses atrás al ex Rey David, coincidencialmente del mismo movimiento, y por demás, del “Club de los Embilletados”, pero que quede claro que también caerán.

Atentamente,

Odín Sánchez Montes de Oca