Después del importante encuentro de delegatarios del Partido de la U, celebrado en Istmina el 12 de mayo de los cursantes, estuve de paso por Bogotá por durante 3 días, y aunque había manifestado en uno de estos escritos que no subía a Bogotá por falta de ropa, en esta oportunidad -por lo corto de la estadía-, me alcanzó la que tenía en el ropero; pero de regreso a la Choquib me agarró una gripa con fuerza de virosis, y para cortarla tuve que echarme unos baños de Matarratón y tomar antibióticos por casi 15 días, en los que estuve postrado y echado en un sillón de la sala de televisión de la casa, durante los cuales, además de ver futbol y películas en Netflix, recibí a varios amigos del Bajo Atrato o del Darién chocoano, empapándome de los problemas de esta promisoria subregión de nuestro departamento; visitas de la que saqué como conclusión que, los movimientos políticos regionales y sus dirigentes deben asumir con los mandatarios la responsabilidad por lo que allá sucede, por los avales a ellos otorgados y por los cuales están rigiendo los destinos de sus respectivos municipios. Contaron y detallaron cada una de las fechorías por ellos cometidas y aplaudidas por los dirigentes políticos, me empapé de lo que seguro se convertirá en otros elefantes blancos, refiriéndome al Puente de Brisas, que ya tiene 1 año 3 meses de haberse anunciado su iniciación, como también sobre la construcción del Malecón en Vigía de Curbaradó, que ya tiene 1 año de haberse suspendido la fase de relleno, y las soldaduras para los amarres de seguridad, los cordones y perfiles se encuentran reventados y sumergidos en las aguas del Atrato, esperando que Asomudacar, el Consorcio Darién 2023 y el Consorcio A & A. Curbaradó, cumplan con las cláusulas de sus respectivos convenios o contratos, si es que no han cuadrado con el alcalde.
La mayoría de las actuaciones de los alcaldes del Darién chocoano, especialmente las del de Riosucio -de ellos hay muchas historias que alcanzaron a contarme-, pareciese que las realizaran o ejecutaran en tierras de nadie, en un reto inentendible con el deber ser, contra la moralidad pública y las buenas costumbres, sin respeto por la Constitución, la ley y las decisiones de las autoridades judiciales, pese a que lo que está en juego no es otra cosa que valores, principios y hasta el patrimonio de los asociados, y aun así, dichas actuaciones son aplaudidas por algunos dirigentes, por lo que no creo que estén actuando como ruedas sueltas, y porque de alguna manera se sostiene en los mismos mentideros políticos que dichos dirigentes -está cantado- recibirán el respaldo de estos en los próximos comicios de Cámara, así otros partidos también hayan contribuido en algunos casos a financiar su elección como alcalde. Me pusieron los visitantes en contexto sobre el conflicto que se presenta con la elección del personero municipal y la develada alianza entre el Alcalde Juan Moreno y el Concejo Municipal para dilatar el proceso de escogencia de quien ejerce las funciones de Ministerio Publico y que de alguna manera ejerce vigilancia sobre las actuaciones administrativas del señor alcalde, cuyo único concursante, el novel profesional Didier Mejía, quien pese a ser favorecido con una Acción de Nulidad y Restablecimiento del Derecho en doble instancia, para que se procediese a reiniciar y llevar hasta su culminación el proceso de selección y posesión, no ha habido poder humano que desentrabe el lío, por las actuaciones caprichosas de los honorables concejales y la complicidad del señor alcalde, quien continuará sin quien lo vigile, expuesto como ya está a las acciones penales y disciplinarias correspondientes, y llegado el momento, la segura condena al municipio por el no pago de los emolumentos salariales dejados de percibir por el Dr. Mejía, de ser escogido y posesionado en el cargo de personero como debe ser.
Los Darienses ocuparon parte de la visita contándome además, otra salida en falso o alcaldada del señor alcalde de Riosucio don Juan Moreno Mena, por la arbitraria desvinculación de la Comisaría de Familia, Dra. Yulesmy Asprilla Bolívar, cuyo cargo es en provisionalidad o de carrera, conforme la ley 2126 del 2021, situación que la llevó a instaurar una Acción de Tutela, que fue fallada en primera y segunda instancia, ordenando se le tutelara los derechos fundamentales al mínimo vital, estabilidad laboral reforzada, seguridad social, igualdad, debido proceso y en consecuencia reintegrarla al cargo en no menos de 48 horas, según se lee en el fallo correspondiente; situación que además de constituir un flagrante prevaricato, ya se instauraron las correspondientes acciones disciplinarias por la gravísima violación al Código Único Disciplinario, por lo que la Procuraduría Regional, debe proceder según su competencia a ordenar inclusive, la suspensión provisional como medida cautelar, pues ya es hora que frente a tanta barbaridad y tantos desmanes de los alcaldes del norte o del Darién chocoano, los organismos de control -venidos a menos-, se echen una mirada a ver qué es lo que sucede en esas tierras tan caras para nosotros, pero que por lo que allá sucede, parecen ser de nadie, por todo lo que ha venido pasando con su pésima gobernanza. Los pocos amigos nuestros en uno u otro municipio apoyaron económicamente, pero lo reprochable es que nieguen como San Pedro a Jesús, la útil e importante ayuda en su momento.
PDTA: Yo no sé qué pasa con el Fiscal Seccional de Delitos contra la Administración Pública Edgardo Arriaga, quien desde marzo del 2024 tiene en su despacho las investigaciones contra los abogados Francisco Vidal Rojas “Pacho Bueno”, César Gómez y otros, por haber recibido de la Gobernación unos recursos de los pensionados del departamento por más $ 2.800 millones de pesos, pago que según la ley 472 de 1998 debe hacerse a través del Fondo de los Derechos e Intereses Colectivos que administra la Defensoría del Pueblo, pero que además, el pasado 7 de marzo del 2025, el Consejo de Estado Sección Tercera Subsección A, reiteró esta decisión en el caso de la Acción de Grupo por la contaminación del Río Quito. ¿Será que le dieron algo a Edgardo, para que no mueva un proceso en el que hay prevaricato y cuando menos peculado?
Atentamente,
Odín Sánchez Montes de Oca